Otra arista preocupante de este tema es que, mientras no se erradique el pago de propinas, el Estado no nos está garantizando que quienes tienen licencia, están capacitados para conducir y no constituyen un peligro para su vida y la de los demás.
Las detenciones de funcionarios corruptos son esperanzadoras; pero no dejan de ser acciones aisladas, insuficientes por sí solas para desincentivar a corruptos y a corruptores
No hay comentarios:
Publicar un comentario